A los barrios del sur de la ciudad les falta una cosa esencial: comercios. Con una población en su mayoría joven, se mantiene viva la demanda que surgió con la entrega de los primeras llaves en cada uno de los distritos, facilitar la apertura de negocios. Esto lo reivindican los vecinos porque, al otro lado del escaparate, los comerciantes piden más clientela. ¿Qué hacer? Dinamizar el comercio para cumplir las expectativas de los ya existentes y animar así, la apertura de otros nuevos.
En medio de este goteo de necesidades y exigencias aparece la Asociación de Comerciantes de Zaragoza. Con un año de vida, poco más de 20 socios y sin subvenciones, sigue luchando, como puede, por lograr el objetivo por que el que se fundó la entidad: dinamizar el comercio en el sur de Zaragoza Sur, o lo que es lo mismo, en los barrios de Rosales del Canal, Montecanal, Valdespartera y Arcosur.
ACCIONES
Por ideas no será. Aún así, Zaragoza Sur busca más. Acutalmente ha iniciado una campaña de participación ciudadana a través de las redes sociales con la que pretende conocer cuáles son las necesidades de los barrios. Qué mejor manera para satisfacer las demandas que conociéndolas de primera mano. Esto por un lado.
Su segundo objetivo es activar un comercio de barrio y ampliar su oferta. ¿Cómo? Lo primero de todo es darlo a conocer y eso solo se consigue a través de campañas de publicidad. Pero estas acciones conllevan un coste.
El mayor problema de Zaragoza Sur es la ausencia de capital y la falta de subvenciones desde el Gobierno de Aragón. Roberto Meléndez, presidente de la entidad, denunció que "hasta ahora, y a diferencia de otras asociaciones de la misma índole, no hemos recibido ninguna ayuda y esto nos dificulta mucho el trabajo". Han solicitado cinco subvenciones diferentes pero, a día de hoy no han tenido respuesta y "nos financiamos como podemos", es decir, con la cuota de la veintena de socios y capital "que aportamos los propios miembros".
Mientras llega el dinero, Zaragoza Sur tiene previsto repetir actividades que hasta ahora han dado buen resultado. Por ejemplo, el mercadillo outlet que ya hicieron en junio y permitiró a los comercios exponer sus productos a un precio más bajo y darse a conocer a un público más amplio al acudir gente de otros barrios. También, volverán a entregar cupones de descuento para las ferias --de las Fiesta del Pilar y otras-- y que regalan los comerciantes a sus clientes. Pero para poder hacer este juego de ofertas "se necesita dinero", aseguró Meléndez.
Los barrios juntos suman 150 comercios de los que un 80% son de hostelería y cuidado personal o centros de estética y el 20% restante, lo forman gestorías, tiendas de animales, agencias de viajes... La realidad de estos distritos está clara, son zonas nuevas y jóvenes, pero "necesitan llamar la atención de los comercios".
